A dos días del aniversario del 1 de octubre, la situación en Cataluña se tensa. Al inicio de esta semana, 9 CDR fueron detenidos en la operación Judas. Siete de ellos están actualmente en prisión provisional acusados de organización terrorista, tenencia de explosivos y conspiración de estragos.
Los investigadores sostienen que tenían planes para atentar en Cataluña entre el 1-O y la sentencia del precés.Esta operación crispó el pleno del Parlament del jueves. Mientras el Govern y el ala separatista de la cámara exigía la libertad de los detenidos y aprobaba una resolución para exigir la retirada de la Guardia Civil de Cataluña, PP y Ciudadanos mostraban su rechazo y vergüenza por lo que estaban viviendo.
Los actos de rechazo por esas detenciones se fueron sucediendo por toda Cataluña al mismo tiempo que se conocía el contenido de parte de las declaraciones ante el juez instructor de la Audiencia Nacional de algunos de los CDR apresados. Uno de ellos aseguraba que el mismo president Torra estaba al tanto de los planes violentos que este grupo radical de los Comités de Defensa de la República tenían previsto cometer, supuestamente, a partir de este martes.
Entre las acciones terroristas que tendrían previstas: colapsar las carreteras en Cataluña, atacar el tendido eléctrico y, sobre todo, tomar el Parlament durante varios días con el fin de declarar definitivamente la república catalana, tal y como intentaron hace un año.
Ayer, en Sabadell, los CDR organizaban una nueva marcha de apoyo a los presos; hoy, unas 200 personas se han concentrado en apoyo al Ejército y a la unidad de España ante el cuartel del Bruch, en Barcelona. Estaban convocados en respuesta a una acción prevista por los separatistas, que finalmente no se han presentado.
Con esta situación de tensión, Cataluña encara un nuevo aniversario del referéndum ilegal del 1 de octubre, mes en el además se espera que se conozca el fallo del juicio del procés.