El pasado mes de abril Mark Zuckerberg compraba la aplicación/red social Instagram por 1.000 millones de dólares (cerca de 775 millones de euros), compra que cayó hasta los 715 millones de dólares (559 millones de euros) tras la caída de acciones de Facebook en Bolsa desde su salida el pasado mes de mayo.
Cuando se conoció la noticia de esta compra por parte de Facebook, el equipo de Twitter pensó que si ya no podía hacer nada por adquirir la aplicación/red social empezaría a trabajar en su "propio" Instagram. Primero, firmó un acuerdo con la compañía Photobucket para el almacenamiento de imágenes en sus propios servidores.
Además, durante los últimos meses Twitter estaba explorando la adición de otras herramientas para sus aplicaciones móviles, según aseguran algunos usuarios, incluyendo la posibilidad de subir y editar vídeos, posiblemente, sin tener que pasar a través de una aplicación de terceros o de servicios como YouTube.
Pero Twitter quiere llegar más allá y hacerle la competencia a Instagram. Según recoge el diario estadounidense The New York Times, en los próximos meses, Twitter tiene previsto actualizar sus aplicaciones móviles para introducir filtros para las fotografías que permitan a la gente compartir imágenes editadas en Twitter y evitar así Instagram.
Aunque la adición de filtros de fotografía a Twitter puede parecer una suma trivial a una red social que procesa casi 1.000 millones de mensajes de 140 caracteres cada dos días, podría llegar a ser una parte importante del negocio de la compañía, aseguran las fuentes al diario. Una portavoz de Twitter, Carolyn Penner, no ha hecho comentarios al respecto.