iRobot ha presentado Roomba 565 Pet, una versión de su robot aspirador adaptada para hogares con mascotas. Se trata de una herramienta que permitirá terminar con el pelo que dejan los animales domésticos sin necesidad de estar pendiente de ello. Roomba 565 Pet cuenta con alfombras específicas para retirar pelo y suciedad y con tecnología anti-enredos para evitar quedar atascado.
Las personas que tienen mascotas como gatos o perros en casas reconocerán que limpiar resulta mucho más difícil y requiere un esfuerzo de mantenimiento continuo. Es inevitable que a los animales se les caiga el pelo. Para que el suelo esté siempre limpio habría que estar detrás de ellos con la escoba o el aspirador en mano. En los hogares en los que además hay niños aún más importante mantener una correcta higiene.
Para facilitar la limpieza a estas personas, iRobot ha diseñado un nuevo modelo de robot aspirador, el Roomba 565 Pet. Se trata de un modelo ideado para garantizar que todos los rincones y superficies de casa estén totalmente libres de pelo, polvo y suciedad, independientemente de su superficie.
El Roomba 565 Pet dispone de un depósito AeroVac serie 1, especial por su capacidad ampliada y por contar con un cabezal de limpieza mejorado, que permite limpiar más eficientemente. Además, desde iRobot han explicado que el aspirador dispone de un sistema de succión optimizado para retirar más pelo y suciedad, incluso de las alfombras. Junto a estas características, el Roomba 565 Pet también incluye un juego de cepillos extra así como un filtro adicional.
El robot aspirador para hogares con mascota también integra la tecnología de iRobot iAdapt,que permite que el robot se adapte a cada tipo de hogar y suelo, monitorizando el entorno más de 60 veces por segundo. El sistema combina la información registrada con la recogida por sus múltiples sensores y diversos patrones de comportamiento, dependiendo de la zona que estén limpiando.
De igual manera, el es programable, como otros modelos de iRobot. Los usuarios podrán planificar el momento que se pondrá en marcha, decidiendo así la frecuencia y las zonas que se quieren limpiar. Al terminar con la tarea, el dispositivo vuelve a su base para recargar la batería y así estar listo para la siguiente vez que se vuelva a utilizarlo o que tenga que ponerse en funcionamiento de manera automática.