En agosto de 2012 un tribunal federal de Estados Unidos falló a favor de Apple en un juicio contra Samsung relacionado con la vulneración de patentes. La compañía de Cupertino acusaba a Samsung de haber utilizado patentes relacionadas con el iPhone para diseñar sus dispositivos. El tribunal, entendiendo como ciertas las acusaciones de Apple, sancionó a Samsung a pagar 1.050 millones de dólares (778 millones de euros).
Tras el anuncio de la multa a Samsung el caso ha seguido activo. Apple pidió un aumento de la indemnización, que fue desestimado por la justicia. Y ahora, lejos de cumplirse la petición de Apple, la jueza responsable del caso, Lucy Koh, ha decidido revisar la cuantía impuesta a Samsung y rebajarla.
Koh ha decidido revisar el número de dispositivos por los cuales se condena a Samsung y el cálculo utilizado para determinar la indemnización final. Tras hacerlo, la jueza ha determinado que 14 de los terminales incluidos deben ser retirados de la demanda y ha introducido cambios en el cálculo final.
Así, el montante final de la indemnización se ha reducido en 450 millones de dólares, según la CNN. De esta forma, Samsung tendrá que abonar a Apple una cantidad cercana a los 600 millones de dólares (461,9 millones de euros) en lugar de los 1.050 millones iniciales.
Lejos de terminar con el caso, la decisión de la jueza parece que va a motivar un nuevo conflicto entre ambas compañías. Ahora se producirá un enfrentamiento para determinar la legalidad de los 14 terminales de Samsung excluidos de la demanda anterior.