La obsesión por los videojuegos vuelve a dejar una víctima mortal en China. Después de estar 24 horas seguidas jugando online en un cibercafé local, el joven Guo Quan se desmayó al salir del local y dejó de respirar. Después de varios intentos de salvar su vida, los médicos determinaron su muerte cerebral. Sus padres decidieron mantenerle conectado a un respirador para mantener sus órganos en perfecto estado y el pasado domingo decidieron desconectarle.
Sin embargo, los órganos de Quan serán donados para que cinco personas en Guangzhou, en China, puedan seguir adelante con sus vidas, por decisión de los padres, según recoge el periódico chino New Express, recogido por Kotaku. El padre de Quan aseguró que su hijo murió siendo joven y que aunque se trata de un suceso "muy trágico" para ellos esperan "poder ayudar a salva la vida de alguien".
Así, los riñones, el hígado y las córneas del joven serán transplantadas en cinco pacientes diferentes en Guangzhou.