Comprobar los líquidos y otros trucos para mantener tu limpiaparabrisas en buen estado

Aunque el limpiaparabrisas esté pensado para quitar la suciedad del parabrisas, es de sentido común que, durante la limpieza, acumulen polvo y suciedad que acaban restregándose por el vehículo una vez se activen.
Claves para limpiar el limpiaparabrisas
El primer paso que tienes que llevar a cabo según el portal web News Republic es desmontar las escobillas con cuidado del brazo de plástico, para, a continuación, limpiar este con algún producto pensado para quitar el polvo.
¡Cuidado! Una mala práctica puede implicar que se raye o dañe el material del que están hechas. Lo ideal es pasar un trapo humedecido con agua hasta lograr eliminar la mayor parte del polvo acumulado. Lo que no puedes usar bajo ningún caso es un cepillo, ya que las cerdas romperán la escobilla, dejándola inútil.
Si la escobilla continúa dejando rastro en el parabrisas, ha llegado el momento de cambiarla por una nueva que limpie la suciedad en caso de lluvia y evite arañazos.
¿Y el líquido limpiaparabrisas?
Después de observar que los eyectores no están obstruidos con ningún elemento, es el momento de comprobar los niveles de líquido limpiador y, en caso de que sean bajos, rellenar el depósito con algunos de los productos disponibles en el mercado y evitar mezclas caseras de agua jabón que pueden deteriorar los eyectores o el brillo del limpiaparabrisas.
