Continúa la lucha en las aulas por vigilar que ningún alumno copie en un examen. Y esto precisamente es lo que van a tener muy difícil los que se presenten a la Selectividad gallega. Los profesores contarán con inhibidores de frecuencias para detectar móviles, auriculares o micrófonos. Asimismo estos controles a los más de 11.000 estudiantes serán aleatorios.