El sospechoso de violar y matar a un niño de 11 años se escondía en un monte en Barcelona
Nicky Verstappen tenía once años en agosto de 1998. Pasaba unos días en un campamento de verano en la provincia de Limburg, en el sur de Holanda, cuando desapareció de su tienda de campaña. Su cadáver fue encontrado un día después. El pequeño había sido violado y asesinado. Durante veinte años el crimen no había sido esclarecido, hasta que una nueva investigación de las autoridades holandesas ha puesto a Jos Brech en el punto de mira.El hombre, de 55 años, era monitor del campamento pero no había indicios suficientes para incriminarle.
El pasado mes de febrero el sospechoso se negó a someterse a nuevas pruebas de ADN y huyó a España. Interpol emitió una orden de busca y captura. El fugitivo era experto en supervivencia, vivía en un refugio que se había construido en una zona forestal de Castellterçol (Barcelona) y él mismo se autoabastecía. Pero la Policía Nacional consiguió localizarle . Agentes del Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES) le detuvieron ayer cuando iba a cortar leña.