Rosario Porto, la mujer condenada a 18 años de cárcel por el asesinato de su hija adoptiva, Asunta Basterra, a la que ella y su marido drogaron sistemáticamente hasta hacerle tomar 25 pastillas de orfidal, ha sido hallada muerta hoy mismo en su celda de la cárcel de Brieva donde, presuntamente, se ha ahorcado con unas sábanas.
Fue trasladada a esta prisión el pasado 10 de marzo por mala adaptaciones en los otros centros penitenciarios y, curiosamente, los psicólogos la acaban de retirar del protocolo antisuicidios que se aplica a muchos presos recién ingresados en la cárcel, si bien Rosario Porto ya llevaba cumplidos 7 años de su condena. Cierto es que ya tenía derecho a pedir permisos penitenciarios que, hasta el momento, le habían sido denegados.
Según ha explicado la periodista Cruz Morcillo, nadie sospechaba que Rosario pudiera quitarse la vida justo en este momento pues, en los días previos, "había pedido cremas y se había teñido el pelo". Además, ha afirmado Morcillo, "ella estaba viva esta misma mañana cuando se ha hecho el recuento de las reclusas". Ha sido a la hora del desayuno cuando, al ver que Rosario no había bajado, la han encontrado ahorcada en su celda.