Los restos del accidente aéreo de Mallorca quedaron esparcidos a lo largo de 700 metros

  • Han muerto siete personas tras chocar un helicóptero y un ultraligero

  • Aviación Civil ha iniciado una investigación

  • Una pareja y sus dos hijos menores han fallecido

Siete personas han muerto este mediodía en Inca, Mallorca, al chocar en el aire el helicóptero y el ultraligero en el que viajaban. Se sabe que el helicóptero, junto al piloto viajaba un matrimonio y sus dos hijos. Guardia Civil y Aviación Civil han iniciado una investigación para esclarecer qué ha podido pasar.

Los restos de la avioneta y del helicóptero han quedado esparcidos en un radio de unos 700 metros después de la colisión. Ambas aeronaves volaban por debajo de los 300 metros, fuera del espacio de control aéreo. Eran vuelos privados. Varios testigos las han visto chocar en el aire. Algunos han tenido que acudir a sofocar el fuego provocado tras la caída de los aparatos.

"Estaba comiendo con la familia cuando hemos sentido una explosión como si fuera golpe brutal. Hemos salido de casa a ver qué pasaba. Todavía estaban lloviendo los desperdicios de las aeronaves. Y hemos visto que la avioneta se iba hacia abajo de nuestro camino y la otra hacia el del vecino", revelaba uno de los vecinos.

El helicóptero salió del aeródromo de San Bonet solo con el piloto, italiano, y después recogió a una pareja y a sus dos hijos menores, de origen alemán. En el ultraligero volaban dos españoles, dos amigos. Salieron de Binisalem. Era el segundo vuelo que hacía ese día el piloto. Los siete ocupantes de ambas naves han fallecido. Guardia Civil y Aviación Civil han iniciado una investigación para esclarecer las causas del accidente.