'Casada con el enemigo': la dura historia de Raquel conviviendo con su marido convertido al yihadismo

5 años sin volver al lugar donde un 16 de junio su vida cambió para siempre. Cuando detuvieron a Nabir, por pertenecer a la célula yihadista Brigada Al-Andalus, Raquel y sus dos hijos dejaron de tener miedo: "Ese miedo a que estuviera en casa, a ver cómo se levantaba, a ver qué imposición nueva nos iba a traer hoy. Ahí sí tuve miedo y por el contrario, cuando lo detuvieron, mi primer pensamiento, una vez tuve a mis hijos, gracias dios mío porque esto se ha acabado".

Se acabó una pesadilla que empezó siendo un sueño el de una familia feliz, Raquel y Nabir llevaban 20 años casados. Él, marroquí, con dos carreras, cuatro idiomas, un alto puesto en una multinacional que cambió de la noche a la mañana. La muerte del padre de Nabir en 2011 fue el detonante. Entonces comenzó a frecuentar la mezquita y allí conoció a un reclutador.

El punto de inflexión para Raquel, no eran ya las malas formas, que ella estuviese anulada en casa sino el adoctrinamiento de sus hijos. Ella se convirtió al islam y permitió, para ganar tiempo para los pequeños, que le adoctrinase a ella. 3 años después ese 16 de junio comienza otra lucha con la que espera conseguir la patria potestad de sus dos hijos antes de que Nabir salga en 2020 de la cárcel. Aunque sigue amenazada y ha interpuesto 18 denuncias ya no tiene miedo del enemigo.