La mayoría de los países de la UE dan la espalda a Hungría por su ley homófoba: "Es inaceptable"

  • Este año el Orgullo LGBTI coincide con la Ley homófoba de Hungría

  • La ley ataca los valores europeos y fundacionales de la Unión Europea

  • Viktor Orban, el presidente de Hungría, sigue defendiendo su ley

Este año el Orgullo LGBTI coincide con la Ley en Hungría que prohíbe por ejemplo hablar de homosexualidad en centros escolares. Una mayoría de países miembros de la unión han dejado claro y patente esta semana al primer ministro húngaro su rotundo rechazo a una ley que consideran homófoba.

Así, el texto -que prohíbe hablar de homosexualidad en las escuelas- incendiaba el Consejo Europeo de esta semana.

Emmanuel Macron, el presidente de Francia, ha aclarado que le parece inadecuada a los valores europeos. Y el primer ministro de Luxemburgo -abiertamente homosexual- la tachaba de inaceptable y decía sentirse ofendido.

La ley ataca los valores europeos y fundacionales de la Unión Europea -decían los principales jefes de Estado-, apelando al artículo 2 del tratado fundacional que dice '' La Unión se fundamenta en los valores de respeto de la dignidad humana, libertad, igualdad y respeto de los derechos humanos, incluidos los de las personas pertenecientes a minorías.

Es el argumento que quiere utilizar Bruselas para llevar el texto ante la justicia europea.

El primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte incluso le enseñó la puerta de salida de Hungría del club de los 27 si no retiraba la ley. Pero lo cierto es que no se puede expulsar a un estado miembro. Para irse, tiene que ser el país en cuestión quien lo solicite acogiéndose el artículo 50 del tratado fundacional como hizo el Reino Unido tras el Brexit.

Es algo que no forma parte de los planes de Viktor Orban que lejos de rebajar tensiones lanzaba este mensaje a sus socios: ''Que se lean el texto y luego critiquen. En este orden. 'Primero hay que leer un texto y luego criticarlo''.

Orban no tiene intención de irse. Pero con esa ley -que según él busca proteger la educación de los niños-, Hungría se aísla un poco más. Muestra de ello una imagen: el primer ministro húngaro entrando solo en el segundo día del Consejo Europeo y viendo como sus compañeros le daban la espalda a su texto, pero también a él.