¿Es el gato más vago del mundo?

Parece que mucha prisa por bajar las escaleras no tenía el gato, ni prisa ni ganas. El felino bajó las escaleras de una forma muy peculiar, deslizándose directamente por los escalones, arrastrando su cuerpo por ellos, sin levantarse.
Parece que le costaba más andar que los golpes que pudo darse al bajar.
