Al encontrase al animal, la dueña del piso alertó a la Guardia Civil, que al personarse y ver que no era venenosa, la trasladó al SEPRONA. Posteriormente, la pitón fue llevada al Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de Tres Cantos.
La serpiente no contaba con microchip ni estaba dada de alta como animal doméstico por lo que no se puede interponer ninguna denuncia.