La presidenta de la Federación había comunicado al alcalde que las monjas se marcharían y fue entonces cuando Baracala pidió a las fuerzas de seguridad la vigilancia del Monasterio, especialmente de los accesos de la reliquia, tal y como recoge AlicantePress.

Para que esta pieza no permanezca sola y se rompa una tradición de 500 años los seminaristas mayores de la Diócesis realizaran una vigilia durante toda la noche para vigilar el interior del recinto religioso y del entorno del camarín.

Asimismo, el alcalde ha declarado que hasta que la Orden de las Clarisas resuelva esta situación y cumpla los términos que ha expuesto en su comunicado, el Ayuntamiento pondrá todos los medios necesarios a su alcance para garantizar la seguridad del Monasterio y de la reliquia.

¿Por qué se han marchado?

El motivo de la marcha de estas religiosas es un decreto papal que expone que aquellas comunidades contemplativas de menos de cinco miembros tendrán que ser reagrupadas. Al ser solo de cuatro miembros la orden de las clarisas de esta localidad se vio obligada a seguir los dictámenes de este decreto.

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