Las prioridades de Kofi Annan durante su servicio como Secretario General de la ONU giró en torno al desarrollo y mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales. La promoción de los derechos humanos, los valores de igualdad -con un enfoque en las mujeres- y tolerancia, fueron otros ejes clave. Según sus propias palabras: él estuvo "acercando las Naciones Unidas a la gente".
Desarrolló varias iniciativas para mantener el compromiso de la comunidad internacional, en especial con los entornos más desfavorecidos. Un ejemplo de ello es el informe que presentó en abril de 1998 al Consejo de Seguridad sobre 'Las causas de los conflictos y la promoción de la paz duradera y el desarrollo sostenible en África'.
El Sr. Annan también trató de mejorar la condición de la mujer y de crear asociaciones más estrechas con la sociedad civil, el sector privado y otros agentes no estatales cuya fuerza complementa la de las Naciones Unidas.
Los niños y jóvenes fueron otro de los perfiles a los que ha cuidado el exdirigente. Lideró múltiples jornadas, en las que instaba a revisar los compromisos que en ellas se tomaban.
El concepto sobre la "responsabilidad de proteger", plasmado en un documento oficial, rigió para él como un ideario hasta el final de sus días. A pesar de no tener un carácter obligatorio para los Estados, instó a la sociedad civil a seguir persiguiendo sus derechos.