La clave en el caso de Laura Luelmo está en el análisis de los restos de ADN y el teléfono móvil

Noticia Cuatro 18/12/2018 20:45

Agentes de criminalística han estado todo el día inspeccionando milímetro a milímetro el lugar en el que se encontró el cuerpo de Laura Luelmo, con drones, cámaras de fotos y perros. Buscan pruebas, restos y también objetos de la joven, con prioridad en su teléfono, clave para reconstruir sus últimas horas con vida.

Fue identificada gracias a un tatuaje en el torso, su cadáver estaba oculto entre ramas, boca abajo, con las manos atadas en la espalda, lleno de golpes con marcas en el cuello, en la cabeza y semidesnudo, parte de su ropa se encontró a 200 metros.

El informe preliminar de la autopsia se ha practicado en el Instituto de Medicina Legal (IML) de Huelva, a donde se habían trasladado los familiares de la joven. Los investigadores de la Guardia Civil rastrean la zona cercana a El Campillo donde apareció el cuerpo para buscar indicios sobre esta muerte, ya que se baraja la posibilidad de que Laura hubiera sido golpeada con algún objeto contundente.

El otro escenario clave del crimen está en la calle Córdoba, en el Campillo, hoy tomada, literalmente, por los investigadores.

Hasta allí han llevado una furgoneta, un laboratorio móvil y han colocado un biombo para ocultar los movimientos de los agentes, que han registrado, palmo a palmo, la casa a la que se mudó la profesora zamorana a principios de mes. También la de su vecino de enfrente, Bernardo, ahora ya detenido como presunto autor de su muerte.