"Antorcheo" así de visual es el nombre de este efecto de un incendio en la noche. El fuerte viento espolvorea la ladera de pequeños puntos de fuego que a la vista parece iluminada por decenas de antorchas. Es lo que hemos podido ver esta madrugada en el incendio que avanza descontrolado devorando ya más de 2100 hectáreas entre Toledo y Madrid. En su camino, amenazó a los más que 400 vecinos de una urbanización del pueblo de Cadalso de los Vidrios, ya en Madrid, que han tenido que pasar la noche aquí.
El incendio se había originado a las seis de la tarde en la provincia vecina, en Almorox (Toledo), y al que la noche, el viento y el calor dieron alas para volar sobre la frontera entre la comunidades. Desde primera hora del día se trata de controlar por tierra y aire. Los helicópteros cogen agua de la piscina municipal.
No ayudará una jornada en la que la zona va a estar en alerta por ola de calor todo el día y en la que se van a alcanzar más de 41 grados. Este no es el único incendio de la provincia ya que otro acorraló ayer a las urbanizaciones de Montesión y La Bastida. Los vecinos, que fueron desalojados de sus viviendas, han regresado a sus casas durante la noche después de que haya quedado asegurado el perímetro de la zona. El incendio está controlado, pero sigue activo.