Encuentran el cuerpo del bebé de Besòs en el cauce del río

  • Presuntamente fue arrojado por su padre al río porque era un bebé no deseado

El cuerpo del bebé presuntamente arrojado al río Besòs por su padre de 16 años ha sido encontrado por un guía canino de los mossos d'Esquadra entre los cañaverales del río. Los Mossos, los Bombers de la Generalitat, la Guardia Civil, la Policía Local y Salvamento Marítimo habían reanudado alrededor de las ocho de la mañana de este viernes la búsqueda por tercer día consecutivo.

Los Mossos buscaban desde hace varios días en las inmediaciones del río Besós, en el municipio de Sant Adriá, el cuerpo sin vida de un bebé. El propio padre de la criatura habría confirmado a los agentes que había lanzado al bebé en las proximidades del río. En las últimas horas se habían incorporado medios de Salvamento Marítimo a las labores de búsqueda. El cuerpo del bebé estaba siendo buscado en un recorrido de 800 metros que van desde la desembocadura del río hasta el punto donde un testigo vio al padre. Los espesos cañaverales se revisan, a mano y con perros y en uno de ellos es donde se ha encontrado el pequeño. El paso de las horas hacía pensar que el bebé se encontraba ya en mar abierto, pero no ha sido así porque se ha encontrado en la ladera.

Varios testigos alertaron a la policía tras ver al joven de tan solo 16 años intentado deshacerse de su hijo. Horas después, el chico fue detenido por homicidio.

El miércoles por la noche el magistrado de guardia de Menores acordó el internamiento en régimen cerrado para el menor detenido, y la Fiscalía de Menores consideró, provisionalmente, que los hechos pueden ser constitutivos de un presunto delito de asesinato.

El padre entró en un bar empapado y diciendo que le había atracado

Lo primero que hizo el padre del bebé, de tan solo 16 años, fue intentar justificar haber aparecido en un bar totalmente mojado y evidentemente nervioso tan solo 20 minutos después de haberse deshecho del bebé. Para ello señaló que le habían intentado atracar. Pero no tuvo en cuenta a los testigos de la zona que le vieron con una maleta y al lado del río. Nadie se explicaba lo que hacía hasta que saltó la alarma de que un bebé podía haber sido abandonado en la zona.

El detenido aseguró en el establecimiento que le querían pegar y que le habían robado la maleta. Una maleta que después los agentes encontraron en las inmediaciones del río con ropa y sangre, y que presuntamente habría utilizado para trasladar el cuerpo del bebé.

Fue el padre del joven el que le recogió del bar y le convenció para acudir a la comisaría que los Mossos d’Esquadra tienen en L’Hospitalet de Llobregat para confesar lo que acababa de hacer. En un principio el padre del bebé aseguró que le habían robado, pero los agentes comenzaron a hilar historias. Finalmente, el menor confesó lo que acababa de hacer “porque era un hijo no deseado”. Ahora ya se sabe cuál fue el terrible destino del bebé.