El dueño de la finca donde murió Julen, y no el pocero, citado como investigado por homicidio imprudente

David Serrano, el dueño de la finca donde murió Julen, tendrá que declarar como investigado por homicidio imprudente. Será el y no el pocero, por ahora, pese a que la estrategia de sus abogados, –que hoy explicaban que tenían claro que le iban a imputar y por eso dieron la rueda de prensa–, pretendía que hubiera al menos corresponsabilidad. Sin embargo, al pocero, Antonio Sánchez, no le han llamado como investigado y, de momento, solo va de testigo.
A él le responsabilizan de no haber pedido los papeles para legalizar la cata, pero, en realidad, es el dueño de la finca el que debe pedir los permisos. En ese caso, lo que debió haber hecho el pocero es verificar que todo está en regla.
Ninguno de los dos actuó bien, y sí podrían ser corresponsables en otra discusión, –la administrativa–, que conlleva multa.
Sin embargo, lo que se juegan en la causa penal es mayor, y por eso los abogados del dueño de la finca en la que murió el pequeño Julen tras caer por ese agujero de 25 centímetros de diámetro en un aciago 13 de enero, intentan romper la causalidad entre el pozo abierto y la caída.
En este sentido, lo que pretenden hacer ver es que el riesgo lo creó el pocero al dejar el agujero abierto, algo que éste niega, asegurando que lo selló con una piedra de 15 kilos, aportando pruebas. La mejor de ellas: otra cata que hizo a la vez en el terreno, muy próxima, y la cual está perfectamente sellada.
Como parte de las obras pretendidas por David Serrano, bajo encargo, un maquinista removió el terreno, y por eso su declaración también es una parte clave y ha sido llamado para aportar su información. Él vio el agujero abierto y al dueño de la finca taparlo con el pie.
En su declaración en rueda de prensa, Serrano, entre lágrimas y asegurando que nunca se iba a perdonar lo que había pasado, dijo que el día del accidente protegió con dos bloques de hormigón el agujero, haciendo ver que era consciente del peligro, porque advirtió a la familia de Julen. No obstante, el padre del pequeño vio esos bloques desplazados y Serrano llegó a decir que el niño se escurrió entre los bloques. Pero Julen nunca podría haber movido mover piedras así.
NUMEROSOS TESTIGOS CITADOS
La petición de la Fiscalía y del titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga para citar al dueño de la finca de Totalán, Málaga, como investigado por un posible delito de homicidio imprudente se produce después de que la Guardia Civil haya remitido un segundo informe.
Con él, el fiscal considera que ya se pueden establecer hipótesis de lo acontecido en la finca el día del accidente, y por eso cita como investigado a David Serrano. Más allá, además de citar al pocero, también acudirán como testigos los senderistas que se encontraron con el momento en el que la familia intentaba sacar a Julen; el maquinista que preparó la obra en la finca; los padres del niño; la tía; y los primeros guardias civiles que llegaron al lugar.
Será el próximo 22 de febrero cuando empiecen las declaraciones para aclarar lo que se califica como un accidente por la negligencia al dejar el pozo abierto.
