Una sesión de cachimba es tan perjudicial como una caja de cigarros

Una sesión de cachimba es tan perjudicial como una caja de cigarros
Noticias Cuatro
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Trece años es la edad en la que se empieza a fumar en cachimba y, en la adolescencia, los jóvenes lo utilizan como excusa para quedar con sus amigos. Su sabor afrutado y la creencia de que no es perjudicial atrae a los adolescentes, pero ni es vapor de agua ni es cierto que no va a los pulmones. La cachimba contiene más nicotina y alquitrán que el cigarro y una sesión de entre 40 minutos y una hora es tan perjudicial como 20 cigarrillos. Superar las siete sesiones al mes puede convertirse en adictivo.