La amenaza de crisis sobrevuela la precampaña electoral: la tasa de ahorro de las familias está en mínimos

  • Sánchez confirma la "desaceleración" y "el enfriamiento de la economía"

Sin Gobierno en casa y con nubarrones alrededor por el horizonte incierto que deja Estados Unidos y su guerra comercial, Reino Unido y las consecuencias del Brexit y Alemania, la locomotora de Europa, al borde de la recesión con riesgo de contagio, el Gobierno en funciones asume por primera vez el enfriamiento. “Es verdad que estamos en una desaceleración, en un enfriamiento de la economía. Vamos a mantener los ojos bien abiertos", declara Sánchez.

También comienzan a llegarnos avisos desde fuera: "Los nubarrones están ahí, son alerta de posibles riesgos". Las turbulencias externas han agitado las bolsas esta semana. Desde Estados Unidos a Europa, el Ibex ha sufrido su mayor caída en dos años.

Cuando la gran bolsa mundial se constipa, pues todos los demás estornudamos. Los analistas más optimistas creen que podemos sortear la crisis y que se quede en un bache. Una bajada de la actividad, afectaría al trabajo.

En septiembre se registró la menor creación de empleo en ese mes desde 2013: 3.000 puestos frente a los 22.000 de hace un año. La tasa de ahorro de las familias está en mínimos. Eso repercute en el mercado de la vivienda que comienza a moderarse tras la escalada de precios. También se resiente el turismo por las tensiones externas. De la intensidad de las tormentas fuera dependerá la repercusión en casa.