Los talleres LGTBI en las escuelas: para la ley, imprescindibles y para la ultraderecha, adoctrinamiento

  • "Los padres que prohíben están faltos de esa educación"

  • "Hubiera agradecido mucho estos talleres en mi colegio"

"Cuando alguien cercano nos dice que es homosexual, ¿Qué es lo que hay que hacer? Sobre todo agradecerle la confianza", señala Luis Santidrián, presidente de Legaynés. Podemos encontrar talleres LGTBI contra la discriminación, una de las llamadas actividades complementarias. En este caso dirigida a alumnos con edades comprendidas entre los 11 y los 12 años.

"No manifestemos chistes, mofas o bromas, porque no sabemos el daño que podemos ocasionar", explica Santidrián durante una de sus clases. "Vemos la necesidad de ir a los colegios antes de que los niños lleguen a la adolescencia", explica el presidente de esta iniciativa.

"Hubiera agradecido mucho estos talleres en mi colegio. Por mí mismo y por los compañeros de entonces, que habrían tenido muchos menos prejuicios", comenta Santiago Vico, de la asociación Legaynés. Estos talleres son los más polémicos, los que han provocado quejas por parte de colectivos ultraconservadores. "Los padres que prohíben están faltos de esa educación", añade Santidrián.

Según la ley, talleres imprescindibles para educar en valores

"Con el pin parental, a los niños que se les saca del aula no se les está dando una educación integral y que se les adoctrina en sus casas", señala María del Carmen Morillas, portavoz de CEAPA. Cada centro decide los contenidos y la frecuencia de las actividades complementarias. Normalmente las imparten asociaciones, no personal docente, pero siempre hay un profesor en el aula y las actividades pasan todos los controles. Los padres tienen derecho a toda la información y pueden plantear quejas.

"Puedes solicitarlo y revisarlo", añade Morillas. Actividades obligatorias y evaluables, según la ultraderecha, adoctrinamiento, según la ley, imprescindibles para educar en valores.