20.000 vecinos de Granada siguen sin luz, agua, calefacción y cualquier tipo de corriente eléctrica. Esta es la realidad desde hace 5 años para los vecinos de un barrio al norte de Granada capital. Tapados con mantas hasta arriba, algunos de ellos viven con frío y apenas cocinan caliente, aunque pagan sus facturas religiosamente.
Desde las 18:00 se producen cortes de luz constantes y frecuentes, que imposibilitan hacer una vida normal. Con estufas y lamparas a pilas se mantienen entre ellos para no tropezar por casa. Los habitantes hace años que apenas van a velar a algún fallecido porque en la iglesia tampoco tienen luz, lo que complica que se oficien misas o cualquier tipo de actos.