Las cotorras argentinas pueden llegar a vivir unos 20 años, están consideras una de las 100 especies invasoras más peligrosas de Europa y, por lo tanto, teniendo en cuenta que su población en Madrid ha aumentado un 85% desde 2015 y un 665% desde 2005, parece evidente que, como plaga que es, hay que controlarla.
La polémica ha surgido con el método elegido por los responsables del ayuntamiento de Madrid para acabar con estas cotorras: a perdigonazos. La alarma saltaba con el vídeo, que ‘CAD’ ha emitido en directo, donde una mujer denuncia cómo varios operarios disparan a estas aves dejando los cadáveres por el camino. “¡Las están pagando tiros!”, se le escucha a la protagonista de las imágenes con una cotorra muerta en la mano mientras corre hacía los operarios.
El programa ha entrevistado a Tere Rodríguez, animalista, que ha denunciado y criticado duramente estas prácticas. La animalista aboga por otros métodos de control donde no haya que acabar con la vida del animal y este no sufra.