La gente lo ama y lo odia a partes iguales. El palo selfie, este invento que consiste en un brazo extensible para poder hacerse autofotos, ha sido prohibido en ciertos lugares públicos y culturales por considerarlo un peligro. Al fin y al cabo, no deja de ser un palo de casi un metro de largo.
El monumento por excelencia de Roma ha prohibido la entrada de este dispositivo. Al igual que otros de los muchos lugares comentados anteriormente, la razón que dieron en su momento los responsables de este monumento histórico fue que, son muchas las personas que entran a visitarlo a diario, lo que suponía un riesgo enorme para la conservación de esta obra romana.
En Junio, todos los parques de Disney prohibieron el uso de este tipo de dispositivos en todos los recintos que tiene la compañía. Según comunicó en su momento la empresa, en los últimos tiempos el uso del palo selfie en los parques se había convertido en una pesadilla, no sólo para los empleados de seguridad, sino también para el resto de trabajadores y para los visitantes.
Antes de tomar esta restrictiva medida, los parques de Disney de París, California, Florida y Hong Kong prohibieron únicamente la entrada de estos dispositivos a las atracciones, pero no a los parques. Sin embargo, el incremento de problemas que traían estos soportes ha obligado a Disney a aumentar la prohibición.
Este instituto estadounidense dedicado de pleno a la ciencia prohibió el uso del palo selfie en los 19 establecimientos que tiene repartidos por los Estados Unidos. La restricción se hizo de un día para otro, cuando colgaron en su web la nueva política de seguridad, donde justificaban que se trata de una medida preventiva para “proteger a nuestros visitantes y objetos, sobre todo cuando hay mucha gente”.
No sólo los museos han prohibido el uso de los palos selfies. También hay algunas competiciones deportivas que impiden que los espectadores puedan sacarse fotografías con el famoso invento porque puede molestar a las personas que le rodeen.
Esta medida ya se tomó en la pasada edición de la competición de tenis que se celebra en Reino Unido y, al parecer, se mantendrá en el resto de competiciones.
En la misma línea que los museos londinenses se posicionó el museo parisino que alberga a la Gioconda. Por la seguridad de las obras que esta pinacoteca y también por la comodidad del resto de visitantes, el museo ha prohibido la entrada de este tipo de dispositivos a la colección.
Esta medida ha sido algo muy extendido en París, ya que también el Museo Pompidou y el Palacio de Versailles han tomado la misma decisión.
La razón que expuso el museo, que es uno de los más importantes de Londres, fue que la finalidad de es aparato es similar a la que tienen los trípodes y estos están prohibidos terminantemente dentro de la galería. Esta prohibición, al igual que la de no usar el flash, está impuesta por el museo para que el mantenimiento se haga de la forma correcta.
Su vecino cultural, el British Museum, no ha tomado todavía esta medida, aunque si que advierte en sus normas que se debe usar el palo selfie con precaución.
El zoológico situado en la capital de Austria ha sido uno de los últimos en añadir esta nueva norma para sus turistas. Por el momento, sólo se aplicará en la zona donde habitan los pingüinos y las focas, ya que estos aparatos pueden ser dañinos.
De hecho, este zoológico ha argumentado que estos animales pueden morder los móviles que penden al final del palo y hacerse daño e incluso hacer daño a los propietarios de los palos.
Este conocido festival de música indie no permitió la entrada de palos selfies dentro del recinto de Indio, localidad californiana donde se celebra todos los años. De igual forma se prohibió en la pasada edición que se metiese dentro de la zona donde se celebran los conciertos otra de las tecnologías que causan furor: los drones.
Otro festival que tomó una medida similar a esta fue el de Lollapalooza, que ofrece actuaciones de grupos rock, rap y punk.
El estadio del Arsenal tomó la misma medida al considerar que, a parte de ser molestos para el resto de personas que vayan a ver un partido de su equipo, puede incluso usarse como arma en situaciones de tensión – que , por desgracia se viven con bastante frecuencia.
Por el momento, ningún equipo español ha hecho una prohibición similar a esta.
El museo que pertenece a la Baronesa Thyssen se unió a la cruzada que emprendieron otros museos europeos contra el palo selfie. Por su parte, el museo de El Prado no incluye dentro de su normativa dicha medida, pero si que prohíbe hacer fotos sea o no con palo selfie dentro del establecimiento.
