Cuenta Daily Mail que el Wasatch High School decidió que las imágenes de algunas de las alumnas que figuraban en su anuario escolar eran demasiado provocativas e indecorosas para su moral. Y qué mejor solución que, Photoshop en mano, retocarlas y poner tela donde faltaba u ocultar aquello que presuntamente ofendía.
El resultado fue que algunas chicas aparecían con camisetas cuando no la llevaban o con escotes tapados cuando estos eran generosos o, incluso, con tatuajes borrados completamente. Y eso es lo que ha levantado la polémica. Y más cuando no todas las imágenes han sufrido retoques. Varias alumnas se han dirigido a algunos medios de comunicación locales para denunciar lo que ellas consideran una censura.
Una de ellas, Kimberly Montoya, aseguró al canal de noticias KSTU-TV, "mi camiseta era de color beige y el tono de la prenda que me pintaron era complentamente blanco. ¡Parecía que era la palidez de mi piel!
Y ha sido este proceso de censura aleatorio lo que ha molestado aún más si cabe a las jóvenes que se han puesto en contacto con el centro para mostrar su indignación.
Responsables del mismo han asegurado que tras la impresión de los anuarios ya no era posible cambiar los retoques. Ademas, un miembro de la administración estatal, Terry E. Zapatero , ha defendido la política del centro asegurando que la medida colaboraba en la defensa de la moral y el pudor públicos.
En este sentido, aseguró que los estudiantes eran conocedores de los códigos de vestimenta del centros y que en el momento de realizarse las fotografías había un cartel de advertencia en el que se les avisaba de que sus fotografías podían ser retocadas.
Además Zapatero, veía positiva las medidas adoptadas por los responsables del centro por que "ayudan a los niños a prepararse mejor para su futuro conociendo mejor cómo vestirse de la forma más apropiada para cada ocasión".
Nota del centro
Por su parte, la polémica ha obligado al Wasatch High School a salir al pasoo publicando una nota de prensa en su página web. En ella asegura que tan solo dos alumnas se han quejado de los retoques fotográficos.
Asegura que todos los alumnos fueron advertidos mediante carteles de las normas de vestimenta para realizarse las fotos del anuario así como que de serían retocadas si se icumplían.
Recuerda que el tiempo pasado entre la toma de las mismas y la impresión de la publicación puede haberles hecho olvidar estas advertencias pero ello no es excusa para incumplir las normas de decoro del centro.
También anuncia que investigará por qué los responsables de los cambios no han retocado por igual todas las imágenes dejando algunas incumpliendo las normas de decoro fijadas.