En una comparecencia en televisión para responder a las preguntas de los ciudadanos rusos, el mandatario ha admitido por vez primera que las tropas rusas respaldaron a las autodefensas de Crimea y, posteriormente, ha asegurado que los problemas entre países no deben resolver con el uso de la fuerza.
También ha subrayado que las actuales autoridades de Kiev no son "legítimas" aunque ha dejado claro que su Gobierno no se niega a dialogar con nadie. El mandatario ruso ha hecho hincapié en que las potencias mundiales deben acordar un sistema para poder resolver los problemas que les afectan sin tener que recurrir a la fuerza.
Sobre la región separatista moldava de Transnistria, Putin ha dejado claro que "el pueblo debería tener derecho a decidir su propio futuro". El presidente ruso se ha referido a las próximas elecciones presidenciales ucranianas y ha asegurado que no pueden ser unos comicios "legítimos" cuando se registran agresiones a candidatos pero ha subrayado que Rusia trabajará con el candidato que salga elegido.
El mandatario ha advertido de que es una ilusión creer que los problemas internacionales se puedan resolver con el empleo de la fuerza y ha confiado en no tener que echar mano de este recurso para defender a los rusoparlantes en Ucrania y en que esta crisis se pueda solucionar mediante el diálogo y la diplomacia.
No ha olvidado tampoco dejar un mensaje para la OTAN, a la que ha avisado de que si aumenta su presencia ante las fronteras de Rusia, su país se verá obligado a responder a este incremento del contingente militar.