El asesino de Utoya confiesa los atentados para "salvar a Europa del Islam"

cuatro.com 25/07/2011 10:20

El presunto autor de los atentados perpetrados en Noruega el pasado 22 de julio, Anders Behring Breivik, ha confesado la bomba de Oslo y el tiroteo de Utoya y los ha justificado por la necesidad de "salvar a Europa del Islam", según anunció el juez al término de la primera vista.

Asimismo, el juez ha asegurado que Breivik actuó con el apoyo de "otras dos células organizadas" y ha ordenado su detención por un periodo de ocho semanas en régimen de aislamiento, sin acceso a noticias, a correspondencia ni a visitas.

En su declaración, según el juez, Breivik afirmó que su objetivo era enviar una "fuerte señal al pueblo" e impedir "futuros reclutamientos" para el gubernamental Partido Laborista, al que acusó de haber "traicionado al país" y de haber "importado musulmanes de forma masiva".

La sesión se ha celebrado a puerta cerrada por motivos de seguridad y para impedir que el encausado aprovechara la vista para hacer un discurso de progaganda política, y, por ello, no ha contado con la presencia de medios de comunicación ni de público. El juez anunciará por escrito sus conclusiones a lo largo de este lunes.

Los manifestantes que se han concentrado en el exterior de la sede judicial han golpeado las ventanas del vehículo en el que ha llegado Breivik, al que han llamado "traidor sangriento".

El turismo, un Volvo de color azul oscuro, ha continuado su camino después de que interviniera la Policía. Uno de los manifestantes ha asegurado que Breivik viajaba en el asiento trasero del vehículo escoltado por la Policía. "Todo el mundo aquí le quiere muerto", ha asegurado uno de los tres manifestantes que han golpeado el coche a su llegada.

El abogado defensor, Geir Lippestad, ha señalado que Breivik "ha sido políticamente activo y se dio cuenta de que no lograba avances con las herramientas tradicionales de la política, por lo que recurrió a la violencia".

"Espero un informe médico sobre su persona", ha señalado Lippestad. "Se explica claramente y de manera calmada, pero expresa emociones", ha agregado. Breivik afirmó, según su abogado, que los crímenes fueron "atroces pero necesarios". Asimismo, ha indicado que no cree merecer ningún castigo por ellos.

La pena máxima en Noruega es de 21 años, pero la ley permite una prolongación de la condena si existe en riesgo de reincidencia en el delito. "En teoría, podría estar en la cárcel el resto de su vida", declaró un profesor de Derecho Penal de la Universidad de Oslo, Staale Eskeland.

Antes de los atentados -que han causado al menos 93 muertos, aunque la Policía podría revisar este balance a la baja-, Breivik difundió por Internet un manifiesto titulado '2083-Una Declaración Europea de Independencia', en el que, en nombre de "los pueblos indígenas libres de Europa", hace un llamamiento contra la "invasión islámica" y en favor de la "guerra preventiva contra todas las élites culturales marxistas y multiculturalistas de Europa Occidental.