"Estados Unidos está profundamente preocupado por las crecientes tensiones y la violencia que ha rodeado las protestas de esta semana en Venezuela. Nuestras condolencias a las familias de aquellas víctimas mortales en esta trágica violencia", señala Kerry en un comunicado.
A su juicio, es "particularmente alarmante" la orden de arresto emitida contra Leopoldo López por parte del Gobierno venezolano y la detención de casi un centenar de personas en las manifestaciones contra el presidente Nicolás Maduro.
"Estas acciones tienen un efecto estremecedor sobre los derechos de los ciudadanos para que expresen sus reclamaciones de forma pacífica", resalta Kerry, recuerda a Caracas que "tiene la obligación de proteger estas libertades fundamentales y la seguridad de sus ciudadanos".
Kerry urge a las partes a "trabajar para restaurar la calma y a evitar la violencia", al Gobierno venezolano a que facilite "el espacio político necesario para un diálogo significativo con el pueblo venezolano y a que libere a los manifestantes detenidos" y, por último, condena esta rampante violencia "sin sentido".