La princesa Masako, que sufre de depresión desde hace una década, ha prometido que continuará luchando contra la enfermedad. La esposa del heredero al Trono nipón ha asegurado en un comunicado oficial con motivo de su 50º cumpleaños que ha tratado "de cumplir con mis deberes públicos y privados en la mayor medida posible este año y continuaré esforzándome para lograr una recuperación total".