"Papá, están disparando. Te dejo, luego te llamo"

"Papá, están disparando. Te dejo, luego te llamo"
cuatro.com
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Noruega ha puesto cara a muchas de las víctimas de las matanzas. Unos, como el hijo de un pastor, pudo hablar con su padre antes de morir. Otros, como Marian, tuvieron más suerte y salieron de Utoya sanos y salvos.