El incidente ha tenido lugar en un momento de tensión debido al secuestro de tres jóvenes israelíes en las inmediaciones de Hebrón, incidente que ha sido achacado al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) por parte de las autoridades de Israel.
El jueves, la formación islamista amenazó con iniciar una tercera intifada en caso de que el Ejército israelí continúe arrestando a miembros de la formación como parte de su operación.
Representantes de diez facciones palestinas asentadas en la Franja de Gaza, incluyendo Hamás, los Comités de Resistencia Popular y Yihad Islámica, afirmaron el miércoles que "no permanecerán impasibles ante la conducta de Israel".
Así, aseguraron que las amenazas del Gobierno de Israel contra Hamás y el enclave palestino "no les asustan", al tiempo que advirtieron de que están preparadas para hacer frente a cualquier tipo de "agresión".
Las facciones subrayaron que dan la bienvenida a cualquier intento por lograr la liberación de los presos palestinos en cárceles israelíes, si bien no se responsabilizaron del secuestro de tres jóvenes israelíes.
La autoría del secuestro ha sido reclamada por el brazo armado del Movimiento Al Fatá, las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, que ha asegurado que únicamente les liberará en el marco de un acuerdo de intercambio de prisioneros.