Los reporteros fueron hallados en la provincia de Sanliurfa, en la frontera con Turquía, de acuerdo con fuentes policiales a la agencia de noticias Dogan.
El presidente de Francia, François Hollande, "comparte la alegría de las familias" de los periodistas que han soportado este secuestro "con un gran sentido de la responsabilidad.
Hollande, no obstante, reiteró su preocupaciónn por la suerte de otros dos ciudadanos franceses que aún permanecen secuestrados en el Sahel, reafirmando "su apoyo a sus familias" y reiterando que los servicios de seguridad trabajan de manera "implacable" para garantizar su liberación.