Según recoge Mirror, en las imágenes del circuito cerrado del hospital se ve cómo Jason insiste nervioso para que le abran la puerta que da acceso al vestíbulo de salida del centro hospitalario. Lleva en la mano una bolsa de plástico que sujeta por sus asas. En su interior porta a su hija de tan solo dos días de vida. Va cubierta con una manta.
En otro de los planos del vídeo distribuído por la policía, Jason cruza directamente el vestíbulo en dirección a la salida sin pararse en ningún momento y llevando en todo momento la bolsa de plástico con su hija en su interior.
Según los investigadores, la niña nació con trazas de morfina, marihuana y metanfetamina en su sangre.
Los sanitarios del centro alertaron a los padres de que pondrían en conocimiento de las autoridades este hecho, por lo que temieron que les retiraran la custodia de la bebé.
Por ello urdieron un plan para llevarse a su hija recién nacida sin consentimiento médico a pesar de estar prohibido.
Jason habría logrado huir del hospital con la bebé y hacer el camino hasta su casa, pero luego fue capturado por las autoridades, quienes le encontraron en su poder metanfetaminas.
Bristol reconoció su adicción a las drogas y aseguró que iba a seguir un programa de rehabilitación. Las autoridades le acusan de abuso de menores y posesión de drogas.