Los hechos ocurrieron en la ciudad de Jalna, estado de Maharashtra, en el centro de India, informa la agencia de noticias india PTI. La primera agresión ocurrió el 7 de julio, cuando los sospechosos abordaron a la joven y a su novio en una zona aislada y la violaron a punta de navaja, robaron el teléfono de la chica y grabaron la violación.
La joven relató lo ocurrido a su madre, quien denunció los hechos. Después, los sospechosos se pusieron en contacto con la madre y le exigieron 2.000 rupias (unos 28 euros) a cambio del teléfono con la grabación. Finalmente la citaron en un paso elevado de la zona en la tarde del viernes.
La Policía, conocedora de la situación, pidió a la adolescente que fuera a la cita para poder atrapar a los delincuentes. La chica accedió, pero fue interceptada cuando se dirigía en moto al lugar por los mismos agresores, y violada de nuevo.
La joven informó después a la Policía, que peinó la zona de la agresión y finalmente pudo detener a los sospechosos, supuestamente implicados en otros casos de agresión sexual. El teléfono fue recuperado, pero no se halló ningún vídeo comprometedor.
Al conocer los hechos, el inspector general de la Policía, Vishwas Nangre Patil, ha ordenado este sábado la suspensión del encargado de la investigación, el subinspector Vinod Ejjapwar, y ha abierto una investigación sobre lo ocurrido.