Casi un centenar de incendios forestales azotan con fuerza el oeste de Estados Unidos. Lo peor se vive en California. El fuego avanza descontrolado desde hace una semana y ya se ha cobrado la vida de seis personas. Tres eran miembros de una misma familia: una mujer y sus dos bisnietos, de 4 y 5 años. Otras 17 personas siguen desaparecidas, 10 mil viviendas han quedado calcinadas y más de 38.000 personas han tenido que ser evacuadas.