La policía intentó negociar con el hombre la liberación de los menores de 1, 6, 10 y 11 años, pero finalmente el secuestro acabó de la peor manera posible. "Como saben, el departamento de policía de Orlando y el departamento del sheriff del Condado de Orange han trabajado arduamente durante este largo día para llevar esta situación a una resolución pacífica. Desafortunadamente, tiene un final muy trágico y triste", ha dicho el jefe de policía de Orlando, John Mina.
"Hace poco ingresamos al apartamento y encontramos que los cuatro niños habían sido asesinados por aparentes heridas de bala y parece que el sospechoso también se quitó la vida", ha indicado Mina en declaraciones recogidas por People.
El domingo a última hora la policía recibió una llamada para denunciar un caso de violencia doméstica. La novia de Gary Wayne Lindsey Jr., de 35 años, realizó la llamada mientras intentaban localizar al hombre, que disparó al agente Kevin Valencia, quien permanece en estado crítico.
Tras ello, Lindsey se atrincheró en el apartamento con los cuatro niños secuestrados y la policía intentó, sin éxito, negociar con él. Dos de los niños eran suyos, mientras que los otros dos eran de una relación anterior de su pareja.
El sospechoso fue encontrado muerto dentro de un armario por la policía. Mina ha explicado que se espera que Valencia sobreviva, pero que tiene "lesiones muy importantes".