La Unión Europea ha vuelto a fijar su mirada en Google. El gigante tecnológico continúa alargando la sombra que le ha llevado a ser señalado por prácticas que muchos consideran orientadas directamente hacia el monopolio. En este caso, tal y como revela Financial Times, Bruselas ha anunciado que presentará formalmente cargos contra el sistema operativo de la compañía, Android.
Como ya hiciese en una primera ocasión, donde la denuncia efectuada criticaba el abuso del dominio de google como motor de búsqueda para promocionar injustamente sus propios servicios de compra, –algo que Google ha negado en un caso que continúa en marcha–, ahora Europa ha vuelto a denunciar que otra forma de abuso se está llevando a cabo a través de los contratos que alcanza con los fabricantes de móviles para favorecer la instalación del sistema operativo Android junto a sus aplicaciones.
De este modo, entienden que en cierto modo se está privando al usuario de libertad para elegir, viendo como en su dispositivo se instalan aplicaciones de Google de forma predeterminada en lugar de dar oportunidad a que éste, de entrada, pueda decidir entre otras opciones.
Tal y como explica Margrethe Vestager, comisaria de Competencia de la Unión Europea, Google "está forzando a los usuarios y a los operadores a aceptar contratos que cargan aplicaciones de Google en sus smartphones de forma predeterminada". Esto significa, según entienden, que Google "cortaría" el paso de éstos hacia nuevas e innovadoras aplicaciones, al exigir las suyas, predeterminadas.
De esta forma, los desarrolladores de las denominadas 'apps', así como los proveedores de otros servicios o sistemas operativos, tienen también más complicado llegar a ciertas zonas del mercado salvo que sean promocionadas por Android, algo muy a tener en cuenta si consideramos que, tal y como recoge Financial Times, más de un 80% de los smarthpones emplean este sistema operativo gratuito de código abierto.