Estos datos revelan una tendencia al alza del número de ciudadanas galas que han optado por esta vía en los dos últimos años y que de hecho se habría intensificado en los últimos meses. Así, según los datos de septiembre pasado, había 165 mujeres francesas en territorios del Estado Islámico, mientras que a fecha de diciembre esta cifra era de 220.
Según las estimaciones de las autoridades francesas, a fecha de diciembre de 2015 había en las filas del Estado Islámico en Siria e Irak unos 600 ciudadanos galos.
La aceleración en el número de mujeres que huyen de Francia para sumarse a la yihad ha hecho que su proporción respecto al número de hombres haya dado también un salto cuantitativo, pasando de suponer el 10 por ciento del total en 2013 a representar el 35 por ciento en la actualidad.
Por ahora, según los expertos en inteligencia a los que ha consultado France Info, ninguna de las mujeres francesas ha participado en combate. ¿Para qué viajan entonces a Siria e Irak? Según los datos, para casarse con un yihadista o para unirse a su marido o su familia, que ya están allí.
Otro dato significativo de los recogidos por France Info y que vienen a demostrar la creciente radicalización entre las mujeres francesas es que mientras que en el caso de los hombres del país que se unen a la yihad solo uno de cada seis se ha convertido al islam, entre las mujeres la cifra aumenta a una de cada tres.