El suceso, como cuenta The Independent, ha ocurrido este martes en la localidad galesa de Pontyberem en Carmarthenshire. Según relata una vecina de la familia, oyó como la madre salió gritando de su vivienda que el perro se había comido la cabeza de su hija, instantes después de encontrar el cuerpo de la recién nacida.
Tras el presunto ataque, la niña que responde al nombre de Eliza-Mae Mullane fue trasladada en un helicóptero medicalizado hasta el Hospital Universitario de Gales, en Cardiff.
La policía ha abierto una investigación para esclarecer las causas del fallecimiento de Eliza-Mae. Por el momento no ha confrmado si el perro es el responsable de su muerte o de las heridas que presenta en su cuerpo. Lo que sí ha asegurado un portavoz policial es que el Malamute de Alaska no está incluido dentro del catálogo de razas paligrosas que fija la ley.
Otros vecinos de Pontyberem han señalado que la convivencia del perro con la famia era normal y que el comportamiento del animal era siempre "dócil". Han añadido también que Sharon tenía otros dos hijos algo mayores que Eliza-Mae y que el can siempre se llevó bien con ellos.
Por el momento los investigadores han pedido tiempo para que la familia pueda superar este trance y han mostrado sus condolencia a los padres.
Por su parte, la secretaria del Club Kennel, una organización creada para defender el bienestar canino, ha expresado "nuestras más sinceras condolencias a la familia de Eliza-Mae Mullane en este momento trágico", antes de aclarar que "aunque no sabemos las circunstancias con respecto a este terrible incidente nuestro consejo general a las familias es asegurarse de que los niños y los perros permanecen siempre bajo supervisión cuando están juntos, sin importar la raza". Y ha añadido, "esto es particularmente importante cuando hay un bebé recién nacido incorporado a nuestro hogar."