Anton Krasovsky era un famoso presentador de la televisión rusa, hasta que en enero se le ocurrió ‘salir del armario’ durante su programa. Esa confesión le valió el despido de forma fulminante, cuando aquella misma noche se lo comunicaron a través de un mensaje de móvil.
El Kremlin borró la confesión del periodista que, tras varios meses de silencio, decidió contar su historia.
El Estado oprime a los homosexuales y el 75 por ciento de la población asegura estar en contra de ellos.