A 71 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, sigue siendo una utopía proteger a los más vulnerables

  • El documento recoge los objetivos propuestos para proteger a la humanidad, garantizar la paz, la justicia, la libertad

Hoy 10 de diciembre se celebra el día internacional de los Derechos humanos. Hace 71 años la ONU proclamaba un documento histórico traducido a más de 370 idiomas para proteger a la humanidad, garantizar la paz, la justicia, la libertad. Sin embargo, cada día vemos cómo se vulneran estos derechos fundamentales en cualquier zona del planeta y los objetivos que se plantearon en 1948 siguen siendo una utopía.

La Declaración Universal de Derechos Humanos, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948, fue un firme compromiso de los Estados de proteger los derechos de todos, lo que comprende la posibilidad de que las generaciones venideras puedan defender su dignidad, su igualdad y sus derechos”, ha asegurado la alta comisionada para los Derechos Humanos en la ONU, Michelle Bachelet.

Si nos detuviéramos a leer el documento comprenderíamos que muchos artículos nos enfrentan a la realidad incumplida. Un mundo donde los refugiados de guerra no saben adonde ir en una Europa blindada que se pelea por evitar acogerlos. Con el país más rico del mundo, EEUU, que encierra en jaulas a los inmigrantes, a los que criminaliza; en un mundo injusto que reparte mal su riqueza y millones de personas mueren sin asistencia médica o por desnutrición.

Artículo 3. Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.

Artículo 5. Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.

Artículo 13. 1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado.

Artículo 14.

1. En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país.

Artículo 23. 1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo.

2. Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual.

Artículo 25. 1.

Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios.

Artículo 26.1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental.