Henning, de 47 años de edad, fue secuestrado en Siria el pasado mes de diciembre por el Estado Islámico y ha sido el último en ser amenazado en un vídeo con ser decapitado si no se cumplen las peticiones de la milicia suní.
Su mujer, Barbara Henning, ha hecho un llamamiento a los milicianos que retienen en su marido en un comunicado que ha hecho público el Ministerio de Exteriores británico y que ha recogido la cadena BBC para que lo liberen "antes de que sea demasiado tarde".
En él resalta que Alan solo es un taxista que decidió "dejar su familia y su trabajo" para conducir un convoy de ayuda humanitaria en Siria "con sus compañeros y amigos musulmanes para ayudar a aquellos quee más lo necesitaban".
"Cuando fue secuestrado estaba conduciendo una ambulancia llena de comida y agua para entregarla a cualquier persona necesitada. Su objetivo no era ni mas ni menos que este. Era un acto de pura compasión", ha afirmado.
UN HOMBRE PACÍFICO
"Alan es un hombre pacífico y abnegado", ha asegurado Hanning. "No puedo entender cómo podría ayudar a la causa de cualquier estado que el mundo vea como muere un hombre como Alan", ha subrayado su mujer, que ha explicado que ha intentado ponerse en varias ocasiones en contacto con el Estado Islámico sin resultado.
"Rezo para que la gente que retiene a Alan responda a mis mensajes y se pongan en contacto conmigo antes de que sea demasiado tarde", ha afirmado. "Cuando oigan este mensaje imploro a la gente del Estado Islámico que miren en sus corazones para liberar a mi marido", ha concluido Barbara.
Hanning apareció en un vídeo publicado por el Estado Islámico la semana pasada, en el que se mostraba la decapitación del también británico David Haines, un cooperante humanitario, y se culpaba al primer ministro, David Cameron, del asesinato por formar parte de la coalición internacional liderada por Estados Unidos.
La milicia islamista, que se ha hecho con el control de varios territorios en Irak y Siria, ha asesinado a dos periodistas estadounidenses, James Foley y Steven Sotloff, generando una ola de indignación en toda la comunidad internacional.