Todo fue fruto de una casualidad. Una redada policial destapó las presuntas relaciones de una prostituta marroquí con Karim Benzema y Frank Ribéry. La joven, Zahia Dehar, fue quien reconoció que el cuñado del jugador del Bayern la contrató junto a una amiga, enfadada porque solo cobraron la mitad de la tarifa. Aunque ella decidió no presentarse como acusación particular la justicia francesa sigue su marcha contra las estrellas del balón. Cuando ocurrieron los hechos la joven era menor de 16 años por lo que los dos futbolistas se enfrentan a penas de hasta 3 años de prisión y 45.000 euros de multa.