Habitaciones diminutas y para una sola persona: así es el hotel colmena que pronto llegará a España

  • Las habitaciones, con espacio para una sola persona, estarán completamente equipadas

  • La moda de los hoteles con habitaciones-vaina viene de Japón, donde causa furor

Si hablamos de turismo, confort y hoteles, estamos habituados a que las tendencias cambien tan rápido como lo hacen las preferencias de los clientes. Lo que prospera en otros países tarde o temprano acaba encontrando su réplica en España, un país donde el turismo es una de las patas de la economía.

Parece que también con los alojamientos más novedosos nos hemos puesto al día en los últimos tiempos. A finales de año abrirá en Málaga uno de los pocos hoteles colmena existentes en nuestro país. Frente al hotel tradicional y las habitaciones con cama doble, grandes ventanales y colchón viscoelástico, llega este concepto de minimalismo radical, que causa furor en países como Japón y algunas ciudades de Europa.

Una colmena para dormir

La industria hotelera lleva muchos años introduciendo cambios en su forma de ofrecernos alojamientos que se alejen del concepto tradicional de estadía: servicio de habitaciones, cuartos luminosos y amplios y un juego de toallas que está prohibido robar.

El hotel colmena de Málaga será el primero que plantee una experiencia bastante distinta a la que nos encontramos en los hoteles españoles tradicionales. Abrirá sus puertas en la calle Donoso Cortés, y por lo que dicen será el establecimiento con las habitaciones más pequeñas de España; con permiso del hotel colmena de la Isla del Hierro, que hasta hoy sigue siendo el más ‘chico’. Competirá con el del barrio de Vestebro, en Copenhague: una sola habitación de doce metros cuadrados dividida en celdas. Se sumará así a la lista de hoteles cápsula de todo el mundo que causan furor entre los viajeros: Dream Lodge (Singapur), Astil Dotonbori (Japón) o UZ Hostel (Taiwán), entre muchos otros.

El hotel cápsula de Málaga cuenta con un diseño de ‘celdas’ modulares prefabricadas de apenas dos metros cuadrados, el espacio justo para que los interesados en este tipo de habitación, de todo menos clásica, tengan lo necesario para pasar la noche: televisión por cable, aire acondicionado, un escritorio y, por supuesto, la cama y un armario para el equipaje. La experiencia incluye desayuno. El baño es lo único que compartirán con otros clientes.

Una de las ideas madre de este proyecto es la que tiene en cuenta, y por encima de todo, la privacidad del cliente, que no está buscando en este caso un concepto tradicional de hotel, sino algo verdaderamente nuevo que le proporcione una experiencia diferente, aunque sea a costa de encorvarse y permanecer quieto. Para gustos, colores.

Cápsulas, colmenas, celdas: lo que nos cuenta el éxito de este tipo de propuestas es que dormir encajonado en un espacio mínimo también puede ser tendencia y tener cierto público. De hecho, este tipo de hoteles cuentan con una larga tradición en países como Japón, y algunas ciudades de Europa, como Copenhague, llevan años importando el modelo para sus ciudades más turísticas. En el país nipón, de donde se ha importado la idea, estos hoteles nacieron como alternativa asequible, para los viajeros que contaran con un presupuesto reducido.

Por lo que dicen sus responsables, las habitaciones cuentan con todas las comodidades básicas que suelen pedir aquellos que quieren pasar una noche solitaria, y el adjetivo no está puesto a la ligera: el reducido espacio disponible solo vale para una persona. Entre los puntos fuertes, dicen sus responsables, está la localización. El hotel cápsula está situado en pleno centro de Málaga, y lugares emblemáticos como el Mercado de Atarazanas, la playa, la catedral o el Museo de Málaga están lo bastante cerca como darles una oportunidad.