"La retórica divisiva que estamos viendo debe preocuparnos seriamente a todos nosotros", ha asegurado la ex secretaria de Estado. "Todos tenemos nuestras diferencias y sabemos que mucha gente del país está enfadada (...) pero todos nosotros, independientemente del partido que seamos, debemos decir alto y claro que la violencia no tiene lugar en nuestra política".
La demócrata ha afirmado que los políticos deben utilizar "las palabras y los hechos" para mantener unidos a los estadounidenses.
Este viernes, grupos de inmigrantes y estudiantes han organizado una gran protesta desde horas antes a la llegada de Trump en Chicago. El grupo 'Showing Up for Racial Justice' coordinó a los estudiantes de minorías étnicas en los campus locales a través de grupos de correo electrónico y mensajes para que los manifestantes se mantuvieran siempre comunicados. Los enfrentamientos que se han registrado han obligado a suspender el mitin de Trump.
Ante este contexto, Clinton ha recordado el caso del año pasado en Carolina del Sur en el que un supremacista blanco acabó con la vida de nueve negros. "El año pasado en Charleston, un hombre malvado entró en una iglesia y mató a nueve personas. Las familias de esas personas caminaron juntas y entregaron sus corazones a la cámara estatal y la bandera confederada se arrió", ha afirmado.
"Ese debería ser el modelo por el que nos esforzamos para superar las dolorosas divisiones en nuestro país", ha concluido.