Una tienda helados de Texas, Estados Unidos, vivió tres horas de auténtica locura cuando un cliente gastó más de 1.000 euros en ella, según recoge 'Gonzoo'.
Mr Gary, como quiere que le conozcan, se dedicó a invitar a todas aquellas personas que se disponían a pagar en la caja mientras él estuvo allí.
Durante tres horas, el hombre pagó con su tarjeta de crédito todas las compras que se realizaron entre las 7 y las 10 de la mañana. Además, Mr Gary decidió dejar 300 euros de propina al personal por su buen trabajo.
El dueño de la tienda afirma que esto es algo que nunca había visto y por ello, decidieron dejar constancia del histórico momento en la cuenta de Instagram del establecimiento.