Estragos de la sequía en España: al descubierto restos de pueblos y campamentos romanos en Barcelona y Orense

  • La sequía deja al descubierto los restos de pueblos y de campamentos romanos en pantanos de Barcelona y Orense

  • En el pantano barcelonés de Sau se cobra entrada para observar los restos del pueblo y hay que pedir cita previa

  • En el embalse orensano de As Conchas se puede ver un campamento romano de unos 25.000 metros cuadrados

La sequía en España sigue haciendo estragos. En el pantano de Sau, en Barcelona, se han disparado las visitas de los turistas para contemplar los restos del pueblo hundido de San Román de Sau.

Con el objetivo de controlar la masificación, las fuerzas de seguridad han desplegado un dispositivo especial en el pantano de Sau. Para acceder al aparcamiento hay que pagar y tener una cita previa. La imagen que se puede ver es icónica y el campanario, habitualmente hundido bajo el agua, está completamente seco y accesible para los turistas que llegan a inmortalizar el momento.

La peor noticia es que también dado lugar a incidencias como robos de piedras o gente subida a lo más alto del templo, siendo muy peligroso ante la posibilidad de derrumbamiento. "No va bien que venga muchísima gente porque decían que se llevaban piedras", lamenta una señora, mientras que un hombre destaca que le irá bien económicamente al pueblo. Una joven afirma que "es una pena que esté todo tan seco y a la vez es impresionante poder ver la iglesia".

Regulando y controlando el acceso, esperan que las visitas durante el fin de semana sean un poquito más tranquilas.

Campamento romano al descubierto en Bande, Orense

Por otra parte, en la localidad orensana de Bande, en el pantano de As Conchas es posible ver al completo, debido a la bajada del nivel de agua, uno de los campamentos romanos más importantes de la península ibérica.

Se trata de uno de los yacimientos mejor estudiados de nuestro país. Y eso, a pesar de que pasa la mayor parte del año sumergido bajo las aguas del embalse gallego.

La sequía lo ha dejado al menos del 50% y eso ha permitido a los arqueólogos retomar unas excavaciones iniciadas ya hace más de 40 años. Es un recinto monumental, de unos 25.000 metros cuadrados, un legado de nuestra historia antigua que este verano emerge en su totalidad.