Apenas 24 horas después del presunto escupitajo al ministro de Exteriores Josep Borrell, habla el acusado: “No hubo ningún tipo de escupitajo. Fue como un jugador de fútbol que simula una acción que no ha pasado”, asegura el diputado de ERC, Jordi Salvador.

De la crispación en el Congreso tiene la culpa, según Pedro Sánchez, Gabriel Rufián y Pablo Casado. Coloca al mismo nivel a Esquerra y al PP.

“Si es que nosotros no participamos. Igual no se entera”, dice Fernando Martínez Maíllo, diputado del PP. “Ayer la crispación la hizo Rufián”, insiste también su compañero Jesús Posada.

Y Rufián, por su parte, no se disculpa: “Espero que lo diga por su ministro, o mejor dicho por su hooligan”, ha dicho.

Pedro Sánchez sigue tendiendo la mano a los independentistas y PP y Ciudadanos se preguntan por qué. “Algo pasa cuando un presidente del Gobierno está más cómodo con los que escupen”, ha dicho el líder de la formación naranja, Albert Rivera.

Hoy, en el pleno, y tras la tempestad, nadie ha dicho lo de “fascista” y “golpista”, palabras que en el diario de sesiones aparecen como ‘palabras retiradas por la Presidencia’.

Tardá niega que uno de sus diputados haya escupido a Borrell: "Es falso y lo sabe"